viernes, 27 de diciembre de 2013

intentando retratar a mi pequeño... "Ikatz" a lápiz

El último dibujo, empecé a realizarlo como prueba, tenia muchas ganas de hacerlo y creo que eso es lo que me dió resultado; el cuidado y el cariño que puse. Por esto mismo, lo hice a lápiz, que es cómo empece a bocetarlo, y teniendo en cuenta el color negro de mi perro y tratándose de un retrato, lo idóneo me acabo pareciendo usar lápiz o carboncillo, pero cómo sabéis ya hice mi primer trabajo con esta técnica, así que opté por seguir con el lápiz tal como comencé casi por casualidad.







Tras dibujarlo, aunque aún había imperfecciones que más adelante corregiría, me lancé a realizar las sombras, darle expresión mediante éstas, e ir marcando el pelaje y rasgos característicos.






.
En los últimos momentos, ademas de ir modificando el cuerpo al ir sombreando, también me decidí por variar la posición de su oreja izquierda, ya que me parecía estaba demasiado erguida y un poco desajustada con la derecha y su cabeza, por lo que me daba la sensación de ser poco "natural".




Pese a parecer no completado, me gustó la idea de dejarlo así, dando énfasis a su cara, la cual me sorprende gratamente cada vez que miro el dibujo, ya que con inmenso asombro para mi, reconozco a Ikatz en su expresión y mirada.

Y con este doy por concluidos los trabajos de didáctica de las artes plástica y visual, aunque no creo que mi relación con estas artes quede aquí.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Los últimos pasos para dar por concluido este cuadro eran como bien habíamos dicho cuestión de contrastar luces y sombras y definir la anatomía y postura de la bailarina.

Con el pincel fino y haciendo una mezcla para lograr un tono piel oscuro (en sombra y marcas posturales) fui intentando remarcar estas lineas, para después, con este tono y otras mezclas intentar conseguir la forma y sombras naturales de éstas.


Y éste fue el resultado, por mi parte he de decir que quede contenta de haber resuelto la idea que rondaba en mi cabeza en la medida que me fue posible

Remarcar que con este dibujo y el siguiente, logre disfrutar al máximo de estos trabajos, volviéndose casi una vía de escape a las situaciones de tensión que iba viviendo, cosa que creo me ayudará en mi carrera como docente, al haber experimentado una búsqueda de inspiración y ejecución de las artes plásticas.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Una de las cosas más gratificantes es ir mezclando los colores primarios para poder conseguir cualquier tipo de color, en este caso, estaba en busca del color de la piel


También tuve que conseguir tonalidades "café" y rubios para el pelo de la bailarina, así cómo rosas para las zapatillas.

En un primer momento tenia pensado meter algún contraste en el tutú con tonos azulados o rosados, pero gracias a la transparencia que me dieron los acrílicos no lo vi necesario.

 He de decir que cada día tenia que ir haciendo una nueva mezcla, como ya sabemos, el acrílico seca muy rápido, y hay que ir trabajando mojado sobre seco. Por ello siempre trataba de ir de claro a oscuro en las capas y en sus distintas tonalidades de color "piel" (alguna me quedo demasiado "amarilla" o demasiado "rosa"), y aprovechar esta "desventaja" del rápido secado sacándole provecho para intentar marcar músculos, sombras anatómicas y posturales etc a lo largo de las sesiones dedicadas.



A pesar de todas las medidas preventivas tuve un pequeño problema a la hora de encajar la figura, y es que las manos no entraban bien, por lo que decidí prolongar unos centímetros de cada lado la medida que ocuparía la figura central; esperando que no se notara de forma excesiva esta decisión de ultima hora en el resultado final.



Con los días y las capas la pintura iba tomando más consistencia y esto me permitía seguir remarcando la anatomía e intentar marcar correctamente la postura de la bailarina.

Antes de ir dando por terminada la imagen principal comencé a realizar los esbozos laterales, para esto una vez más, marqué con pastel un esbozo del esbozo.




Para realizarlo después con los acrílicos





Quedaba ahora seguir marcando la postura de la bailarina para darle mayor realismo, marcar su anatomía y repasar detalles como las zapatillas, para poder ir dando por concluido el trabajo.







sábado, 7 de diciembre de 2013

Modelando la idea de inspiración

Y llegó el momento de poner en marcha lo que rondaba en mi cabeza desde hacia unas semanas; para tener una idea clara de lo que iba a ser mi dibujo reflejé mi idea en un boceto, tras haber buscado por Internet imágenes que me sirvieran de apoyo a la hora de realizar mi propio diseño.


La imagen central seria una bailarina a color sobre fondo negro, recogida en el suelo tras su puesta en escena, y a ambos lados a modo de esbozo, dos bailarinas remarcando esta imagen principal. (Por esta razón escogí un lienzo apaisado, donde poder enmarcar bien la figura central y ubicar en los laterales los esbozos)

Para ello empecé pintando el fondo negro, para después bocetar el dibujo con pinturas pastel, llegando incluso a darle color con estos en un primer momento, para usarlo como guía a la hora de la verdad. 








Tras estos trabajos preparatorios, lo primero que hice con acrílicos fue el tutú de la bailarina. Fue muy agradable y gracias al fondo negro que había escogido descubrí la transparencia tan indicada para este elemento, que se podía intentar crear con este material.


viernes, 6 de diciembre de 2013

Los acrílicos

Mi tercer trabajo opté por realizarlo con acrílicos y escoger una temática de mi agrado, ya que aunque la idea que rondaba en mi cabeza era compleja, sentía el impulso de llevarla a cabo irremediablemente.

Para ello necesitaba, pintura acrílica, compré los tres colores primarios: rojo, azul y amarillo; y negro y blanco. Con estos colores conseguiría posteriormente el resto de colores necesarios en mi dibujo. Unos pinceles de calidad y diferentes grosores para pintar con este tipo de pintura, y un lienzo; en mi caso, busque un tamaño y formato adecuado para lo que quería hacer.


Caballete tenia uno en casa y fue un buen aliado a la hora de ponerme manos a la obra. 

El acrílico es similar al óleo, solo que el diluyente de éste es el agua, no el aceite como en el caso del segundo. El secado de la pintura también los diferencia, siendo el primero de un secado mucho más rápido, por lo que hay que decir que crear sombras es más complicado, aun teniendo sus ventajas esto en otros aspectos.

Antes de empezar a pintar algo que vi necesario es empapelar la habitación donde iba a trabajar para no poner todo perdido, aunque me sorprendió gratamente su limpieza, me pareció una técnica bastante limpia.

Por mi parte, me resultó muy agradable trabajar con acrílicos, me gustó su juego a la hora de conseguir más o menos textura, y crear transparencias. Las sombras y volúmenes son complicadas de conseguir, pero ir viendo la evolución en la obra día tras día es muy gratificante.


martes, 3 de diciembre de 2013

Comencé mi dibujo pintando directamente con las acuarelas sobre el papel, lo primero que hice es ubicar la barca y silueta, para así luego proceder a pintar el mar y demás elementos.


La silueta de la barca y pescador la realice con bastante pigmento, tonos oscuros y poca agua, su reflejo en el mar, tiene algo más de agua y al final trate de fundirlo un poco con el mar que iba realizando. Los árboles del monte del fondo los fui pintando de manera difusa, intentando confundir más aun su reflejo y conseguir la  credibilidad del reflejo de unas siluetas lejanas en el mar. El mar lo fui aclarando según subía el plano, dejando los tonos más oscuros y menos aguados en la parte inferior del folio, intentado así dar profundidad al dibujo. Fui mezclando colores para darle textura y sentido, y pintando encima capas más aguadas para poder mezclar estos bien.


Lo siguiente era hacer el cielo, con su correspondiente claridad y luces



Y para darlo por finalizado, los últimos retoques, corregir el reflejo de la barca y de los árboles, mezclar bien con agua la capa del agua, corregir imperfecciones en los reflejos de los árboles, difuminar un poco el reflejo del pescador, etc




el mundo de las acuarelas

Para mi segundo trabajo quise decantarme por una opción muy distinta al carboncillo, para poder así tener variedad en las prácticas que realizaba y adquirir un aprendizaje más profundo de estas artes a las que cada vez cogía más gusto e interés. Algo muy positivo para con la materia, pero por otro lado, complicado a la hora de adecuar las inspiraciones de lo que me gustaría hacer con la realidad de mis habilidades.

Tras estudiar varias opciones decidí decantarme en esta segunda técnica por la acuarela, que es un material que a la par de interesante se llega a usar en algunas aulas de infantil y primaria, por lo que tenemos aquí un doble aprendizaje. Respecto al tema, me decanté enseguida por realizar un paisaje aprovechando la suavidad que nos proporciona este material.

La acuarela es una pintura sobre papel, procedimiento limpio (indicado para las aulas para mi gusto, ya a la par de limpieza nos permite ampliar conocimiento,  ya que no nos debemos confundir, es considerada una de las técnicas más difíciles). Los colores utilizados son transparentes, variando según la cantidad de agua en la mezcla.

Gente de mi entorno aficionados al dibujo y pintura me alertaron de que era una técnica compleja, les resultaba complicado mezclar los colores, crear su idea a través de este material, siempre apoyando que si era mi deseo debía intentarlo y probar por  mi misma. Y quizás por esto mismo, me sorprendió gratamente el ver que con la acuarela rápidamente se ve un resultado, es, a pesar de su dificultad, una técnica que permite la improvisación y es muy agradecida y permite la espontaneidad.

El material para esta técnica es un bloc con papel adecuado para la propia (resistente al agua), pinceles suaves de distintos grosores, un bote para el agua, y las acuarelas.